En el número de marzo de la revista Annals of Occupational Hygiene aparece un interesante artículo de un grupo de investigadores portugueses donde se evalúa la exposición a aflatoxina B1 entre los trabajadores de una empresa de tratamiento de residuos. La detección y cuantificación de la exposición a esta conocida micotoxina se realizó mediante el uso de biomarcadores y abarcó a un total de 41 trabajadores de las secciones de clasificación, compostaje e incineración de la empresa.
Los autores del estudio ponen de manifiesto la necesidad de adoptar medidas preventivas y de protección para evitar los riesgos por exposición a la aflatoxina  B1, cuyos contrastados efectos genotóxicos y hepatocarcinógenos le han valido su clasficación por parte de la IARC como agente cancerígeno del grupo 1.
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