Recopilación de artículos sobre la reutilización de mascarillas (Coronavirus)

La AEHI en su página web (www.aehi.es) ofrece un resumen de los artículos más destacados relacionados con la desinfección de mascarillas con el fin de dar información sobre la posibilidad de reutilización de las mismas, especialmente para el personal sanitario, en el contexto de la lucha contra el COVID-19, en aquellos centros en los que no existan suficientes para abastecer todas las necesidades. Cada resumen tiene el enlace para obtener el artículo original. Este documento se irá actualizando periódicamente.

 

1.- Dutch National Institute for Public Health and the Environment (RIVM). Reuse of FFP2 masks. 16 maart 2020,

Disponible en:  https://www.rivm.nl/en/documenten/reuse-of-ffp2-masks

El estudio se realizó con mascarillas 3M FFP2 NR D (tipo 8822) nuevas. Están fabricadas  principalmente con polipropileno y no contienen celulosa.

Se evaluaron varios procesos de esterilización con los siguientes resultados:

Proceso Deformación mascarilla si/no Prueba de ajuste(*) +/-
Control N/A + (162)
1. Lavado (60 °C) sin detergentes / desinfectantes No – (60)
2. Lavado (90 °C) sin detergentes Yes N/A
3. Lavado (90 °C) con Yes N/A
4. Esterilización peróxido de hidrógeno (1x) No + (151)
Esterilización peróxido de hidrógeno (2x) No + (103)
Esterilización peróxido de hidrógeno (3x) No – (28)
Esterilización peróxido de hidrógeno (4x) Si N/A
5. Esterilización vapor de agua (134 °C) Si N/A

(*)Un valor de prueba promedio de más de 100 (= relación entre el número de partículas fuera y dentro de la máscara) indica que la mascarilla retiene una cantidad suficiente de partículas y que el ajuste de la misma es adecuado.

El estudio demuestra que las mascarillas FFP2 conservaron su forma y pudieron retener partículas después de 2 ciclos de esterilización con peróxido de hidrógeno.

Los autores indican que solo se ha probado un tipo de mascarilla, la FFP2. Otras podrían contener celulosa y su presencia  puede ser una limitación cuando se usa peróxido de hidrógeno. Sin embargo, un estudio exploratorio inicial (sin prueba de ajuste) en el hospital Martini en Groningen (Países Bajos) no indicó problemas con la esterilización de las mascarillas  que contienen celulosa usando peróxido de hidrógeno.

 

2.- Lowe J. et al. N95 Filtering Facemask Respirator Ultraviolet Germicidal Irradiation (UVGI) Process for Decontamination and Reuse.

Disponible en: https://www.nebraskamed.com/sites/default/files/documents/covid-19/n-95-decon-process.pdf

Describe detalladamente un protocolo de desinfección de mascarillas por UV (ultraviolet germicidal irradiation (UVGI).  Hace referencia a varios estudios que han demostrado que la UV inactiva los virus respiratorios humanos, incluidos los coronavirus, en varios modelos de N95 FFR. Los niveles de intensidad de UV necesarios para la desinfección están muy por debajo del nivel de irradiación que afecta negativamente las características de ajuste y filtración de los FFR N95. En protocolo no indica cuantos ciclos de desinfección por UV se puede aplicar a las mascarillas sin afectar su ajuste y capacidad de filtración;

 

3.- Lore M. et al. Effectiveness of Three Decontamination Treatments against Influenza Virus Applied to Filtering Facepiece Respirators. Ann. Occup. Hyg., Vol. 56, No. 1, pp. 92–101, 2012.

Disponible en: https://doi.org/10.1093/annhyg/mer054

Estudiaron 3 métodos de desinfección de mascarillas (FFR N95). Desinfección por UV (ultraviolet germicidal irradiation (UVGI)), vapor de agua generado en microondas durante 2 minutos (no queda claro la temperatura de vapor, ni la potencia aplicada de microondas) y vapor de agua a 65ºC dentro de un horno durante 20 minutos. Se demostró que los tres métodos eran efectivos para desinfectar las mascarillas, aunque el método UVGI resultó en niveles más bajos de RNA viral. No se produjo una reducción significativa en el rendimiento de filtración en las mascarillas. Hay que indicar que solamente han valorado el efecto sobre el rendimiento de mascarilla de un solo tratamiento de desinfección.

 

4.- Final Report for the Bioquell Hydrogen Peroxide Vapor (HPV) Decontamination for Reuse of N95 Respirators. N95 FFR Decontamination for Reuse Final Report. July 22, 2016.

Disponible en: https://www.fda.gov/media/136386/download

Se estudió el efecto de desinfección mediante los vapores de peróxido de hidrógeno (VPH) sobre las mascarillas. Se utilizó la mascarilla N95 FFR (Modelo 1860 (3M)) para los experimentos. No se observó una reducción del rendimiento de las mascarillas después de aplicar 10 – 20 tratamientos con VPH valorando la eficiencia de recolección de aerosol inerte, eficiencia de recolección de aerosol biológica, resistencia a la inhalación y ajuste de mascarilla en forma de cabeza de maniquí. Los autores recomiendan caracterizar el impacto de descontaminación de los VPH en el rendimiento de otras marcas / modelos N95 FFR. Las diferentes mascarillas pueden tener medios de filtración diferentes que se ven afectados de manera diferente por la desinfección con VPH.

 

5. W.B. Salter,1 K. Kinney,1 W.H. Wallace,1 A.E. Lumley,1 B.K. Heimbuch,1 and J.D. Wander2 . Analysis of Residual Chemicals on Filtering Facepiece Respirators After Decontamination Journal of Occupational and Environmental Hygiene, 7: 437–445. August 2010

Disponible en: https://doi.org/10.1080/15459624.2010.484794

Se estudian las cantidades residuales de los productos químicos desinfectantes utilizados para la descontaminación de 6 tipos  de mascarillas. Dicho estudio se hizo sobre 7 tecnologías de descontaminación. Los valores encontrados están muy por debajo de los valores límite ambientales.

Las 7 tecnologías de descontaminación son: agua oxigenada (3%), hipoclorito sódico (0,6%), mezcla de oxidantes (10% oxone, 6% cloruro sódico, 5% bicarbonato sódico), dimetildioxirano, óxido de etileno, agua oxigenada vaporizada y luz UV (254 y 302 nm).

La conclusión es que 6 de las 7 tecnologías de descontaminación no dejan residuos en las mascarillas en cantidades significativas. El tratamiento con óxido de etileno deja residuos de 4 hidroxi 4 metil 2 pentanona y trazas de acetato de 2-hidroxietilo.

Las mascarillas tratadas con lejía dejaban olor residual y molesto y puede ser problemático para asmáticos. También es corrosiva para las partes metálicas de las mascarillas, lo mismo pasa con los productos oxidantes. El dimetildioxirano acumulaba residuo blanco.

En conclusión, es un estudio inicial, que la mayoría de métodos parece que no producen riesgos para la salud, pero los resultados no avalan ningún método para la descontaminación de las mascarillas.

Cuadro resultados

 

6.- DENNIS J. VISCUSI, MICHAEL S. BERGMAN, BENJAMIN C. EIMER and RONALD E. SHAFFER. Evaluation of Five Decontamination Methods for Filtering Facepiece Respirators. Occup. Hyg., Vol. 53, No. 8, pp. 815–827, 2009

Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2781738/

En este estudio se investigaron el efecto de diferentes métodos de desinfección sobre diferentes modelos de mascarillas (N95 FFR, N95-A, N95-B y N95-C) y modelos de mascarilla quirúrgica (N95 SN95-D, SN95-E y SN95- F).

  • Hipoclorito de sodio

Inmersión durante 30 minutos in solución acuosa de hipoclorito de sodio (0.6%) seguido de un período de secado (una noche). Este método no afectó la capacidad de filtración y la resistencia al flujo de las mascarillas aunque en algunas se observaron cambios físicos. No se recomienda este método puesto que las mascarillas desprendían aún cloro después del tratamiento.

  • Microwave oven irradiation

Exposición durante 2 minutos (1 minuto a cada lado de la mascarilla) en microondas con potencia 1100 Watt.). La capacidad de filtración y la resistencia al flujo de aire del filtro no se vieron afectadas. Algunos componentes de 2 tipos de mascarillas se derritieron. Se concluyó el método de irradiación en microondas requiere mejoras antes de que pueda recomendarse para la descontaminación y la reutilización posterior

  • Ultraviolet germicidal irradiation (UVGI)

Colocación las mascarillas en un cabinet de flujo laminar equipada con luz UV-C de 40 W (intensidad 0,18 a 0,20 mW cm2) durante 15 minutos a cada lado (exterior e interior). El tratamiento con UVGI no afectó la capacidad de filtración, la resistencia al flujo de aire ni la apariencia física de las mascarillas.

  • Ethylene oxide (EtO)

La desinfección con EtO durante 1 hora no afectó la capacidad de filtración, la resistencia al flujo de aire ni la apariencia física de las mascarillas. Es poco probable que la mascarilla después del tratamiento desprenda vapor de EtO porque el proceso de esterilización incluye un ciclo de aireación final de 4 h para eliminar el gas EtO residual.

  • Peróxido de hidrógeno vaporizado (VHP)

No afectó significativamente la capacidad de filtración ni la resistencia al flujo de aire. El único efecto físico visible en las mascarillas fue un ligero empañamiento de las bandas nasales metálicas. Las mascarillas después de tratamiento no desprenden vapor peróxido de hidrógeno puesto que esta sustancia se descompone rápidamente en vapor de agua y oxígeno. Hay que considerar que las mascarillas que contiene elementos / capas de filtros a base de celulosa / algodón, absorben el peróxido de hidrógeno y pueden hacer que el ciclo se interrumpa debido a la baja concentración de vapor de peróxido de hidrógeno.

 

7.- G. Lindsley et al. “Effects of Ultraviolet Germicidal Irradiation (UVGI) on N95 Respirator Filtration Performance and Structural Integrity”. J Occup Environ Hyg. 2015 ; 12(8): 509–517.

Disponible en: https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/15459624.2015.1018518

EPIs probados: cuatro modelos de mascarillas con filtro N95.

Sistema de desinfección: irradiación ultravioleta germicida (UVGI), longitud de onda primaria de 254 nm (UV-C). El material del filtro se expuso a 0, 120, 240, 470, o 950 J/cm2; las correas a 0, 590, 1180, o 2360 J/cm2.

Resistencia de los materiales: las dosis más altas de UVGI redujeron la resistencia de las capas del material de la mascarilla sustancialmente (en algunos casos en > 90%), variando considerablemente entre los diferentes modelos de respiradores. El efecto fue menor en las correas: una dosis de 2360 J/cm2 redujo la resistencia a la rotura de las correas en un 20-51%.

Resistencia al flujo: poco efecto.          

Eficacia de filtración: pequeño aumento en la penetración de partículas (hasta el 1,25%).

Eficacia de la desinfección: El trabajo no realiza ningún estudio y cita referencias externas. -.

Conclusiones: UVGI podría utilizarse para desinfectar eficazmente los respiradores para su reutilización, pero el número máximo de ciclos de desinfección estará limitado por el modelo de respirador y la dosis de UVGI necesaria para inactivar el patógeno. El límite superior de exposición a la UVGI durante los ciclos de desinfección repetidos se debe fijar por la degradación física del material del respirador y no por la pérdida de capacidad de filtración.

8.- D. Coulliette, K. A. Perry, J. R. Edwards, J. A. Noble-Wang. Persistence of the 2009 Pandemic Influenza A (H1N1) Virus on N95 Respirators.

Disponible en: https://aem.asm.org/content/79/7/2148

En Estados Unidos durante la pandemia de 2009 por el virus pH1N1 se evaluó la resistencia e infectividad del virus pH1N1 en las mascarillas N95 bajo diferentes condiciones de humedad absoluta (HA) (4.1105 mPa, 6.5105 mPa, and 14.6105 mPa), en muestras matrices (2% sérum bovino fetal, 5 mg/ml mucina y medio viral), y tiempos (4, 12, 24, 48, 72 y 144 h). El virus se distribuyó en material N95, se extrajo mediante centrifufación-filtración y se cuantificó la capacidad de réplica del virus mediante la determinación de la concentración del virus con un ensayo ELISA. En general, el virus permaneció infeccioso durante 6 días, con una pérdida de concentración de virus de aproximado 1-log durante este periodo de tiempo. El tiempo y la HA afectan a la supervivencia del virus. Encontraron reducciones significativas de la concentraciones de virus en tiempos de 24 a 72 horas (reducción de 0,52- log) y 144h (0,74) en HA de 6.5105 mPa (0.53) y 14.6105 mPa (0.47).Esta investigación apoya descartar mascarillas N95 después de un contacto estrecho con una persona sospecha de infección o infección confirmada debido a la capacidad demostrada del virus de persistir y permanecer infeccioso.

9.- Mills D. et al. Ultraviolet germicidal irradiation of influenza‐contaminated N95 filtering facepiece respirators. American Journal of Infection Control. Volumen 46, número 7 , julio de 2018 , páginas e49‐e55

Disponible en: https://www.ajicjournal.org/article/S0196-6553(18)30140-8/pdf

Se ha demostrado que la irradiación germicida ultravioleta (UVGI) es efectiva para descontaminar las mascarillas (N95) contaminadas con influenza. Se observaron reducciones significativas (≥3 log) en la viabilidad de la influenza para ambas condiciones de suciedad en las piezas faciales. Estos datos sugieren que la descontaminación y reutilización de FFR utilizando UVGI puede ser eficaz.

 

10.- Casanova L et al. Coronavirus Survival on Healthcare Personal Protective Equipment. Infection Control and Hospital Epidemiology. May 2010 , Vol. 31, Nº. 5

Disponible en:  https://www.cambridge.org/core/services/aop-cambridge-core/content/view/C666673A5460A03D3BB996CDE5019C1B/S0195941700029283a.pdf/coronavirus_survival_on_healthcare_personal_protective_equipment.pdf

Este trabajo fue realizado usando un sustituto para el coronavirus del SARS, virus de la gastroenteritis transmisible (TGEV), para examinar la supervivencia y eliminación en varios materiales a diferentes tiempos de ensayo.

Se contaminaron varios materiales (trozos de 1 cm2) a 20 ° C y 50% ± 3% de humedad relativa para simular condiciones ambientales sanitarias:

  • batas de aislamiento de contacto
  • guantes de látex
  • respiradores (N95)
  • telas de hospital,
  • guantes de nitrilo

Se ensayaron las concentraciones virales encontradas a tiempo 0, 2h, 4h y 24h.

La supervivencia de coronavirus en artículos de PPE varía según el material, pero el virus era detectable en todos los materiales durante al menos 4 horas y llega a 24 h en respiradores N95 y batas, con una pérdida de 3log a las 24 h.

Se han observado cargas virales en aspirados nasofaríngeos de hasta 4,8log10 copias PCR/ ml para gripe y 6log10 copias/mL para coronavirus SARS, lo que sugiere que durante la atención al paciente podrían quedar en los EPIS en número tal que una reducción de 0,5-1-log10 durante el uso deja suficiente cantidad para plantear un riesgo de transmisión durante la manipulación.

 

11.- A method to determine the available UV-C dose for the decontamination of filtering facepiece respirators. E.M. Fisher and R.E. Shaffer. Journal of Applied Microbiology 2011, 110, 287–295.

Disponible en: https://sfamjournals.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/j.1365-2672.2010.04881.x

Se desarrolla un método para evaluar los parámetros específicos del modelo para la descontaminación por UV-C de las mascarillas utilizando valores los valores medidos de transmitancia. Se cuantifica la transmitancia UV-C a través de las capas de varios modelos de mascarillas y se utiliza para calcular las dosis de UV-C específicas de cada modelo.

EPIs probados: seis modelos de mascarillas con filtro N95.

Sistema de desinfección: UV-C.

Agentes estudiados: American Type Culture Collection (ATCC) medium 271 para cultivo de Escherichia coli.

Eficacia de la desinfección:  Los tiempos de exposición calculados para alcanzar una dosis en el medio filtrante interior para alcanzar un valor de 1000 J m-2 para cada modelo con una irradiación de 25 W m-2 varió entre 266 a 2 min. En esas condiciones, el logaritmo de reducción de patógeno varió entre 2.9 – 3.6 para las distintas mascarillas usadas.

Conclusiones: La radiación UV-C aplicada a las mascarillas es transmitida, reflejada o absorbida por las fibras del sustrato multicapa. La transmisión de la radiación a través de las capas se produce a través de los huecos y poros entre las fibras del material. Los materiales de las capas internas y externas son más porosos que el material de la capa interna. Esta porosidad permite a la radiación UV-C alcanzar la capa interior.

 

12.- Tseng CC, Li CS.. Inactivation of Viruses on Surfaces by Ultraviolet Germicidal Irradiation. Journal of Occupational and Environmental Hygiene, 4: 400–405

Disponible en: https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/15459620701329012  

Se estudiaron las dosis de radiación ultravioleta (UV) necesarias para conseguir la inactivación de virus en superficies. El estudio se realizó en un mismo medio considerando distintos tipos de virus (ARN y ADN tanto de cadena sencilla como doble). La dosis necesarias para una inactivación del 90% osciló entre 1,32 y 8,13 mJ/cm2, correspondiendo el valor más bajo a los virus con ARN de cadena sencilla y el valor más alto a los virus con ADN de doble cadena. La duplicación de las dosis derivó, en todos los casos, en una inactivación del 99%.

13.- Roberge R. Effect of Surgical MasksWorn Concurrently Over N95 Filtering Facepiece Respirators: Extended Service Life Versus Increased User Burden J Public Health Management Practice, 2008, 14(2), E19–E26.

Disponible en: https://pdfs.semanticscholar.org/a7d0/71e85b367ddde9021519cd9206113467ba6f.pdf

Menciona la posibilidad de utilizar la mascarilla quirúrgica por encima de una mascarilla N95 y así prolongar la vida útil de las mascarilla N95, haciendo referencia a la CDC que recomienda hacerlo en momentos de escasez de mascarillas N95. Describe las consecuencias para el usuario, indicando el aumento de la resistencia de flujo de aire y así dificultando la respiración. Tiene un apartado interesante que describe como los expertos y fabricantes de mascarillas habían avisado a las autoridades la necesidad de contar con un stock grande de mascarillas en caso de pandemias.

14.- Davies A. et al. Testing the Efficacy of Homemade Masks: Would They Protect in an Influenza Pandemic? Disaster Medicine and Public Health Preparedness.VOl 7,Issue 4; pp 413-418.

Disponible en: http://journals.cambridge.org/abstract_S1935789313000438

Este estudio examinó la funcionalidad de las máscarrillas caseras. Se determinaron de diferentes materiales  su capacidad de filtración, su resistencia al  flujo de aire mediante la medición de la caída de presión y la prueba de ajuste.

Los resultados de la prueba de ajuste de las mascarillas caceras indicaron un ajuste muy deficiente (valor 2). Algunos materiales (bolsa de aspiradora, y paño de cocina) tenía una capacidad de filtración similar a la de mascarilla quirúrgica pero con una resistencia de flujo muy elevado, haciéndolo inadecuado para una máscara facial. Se concluyó que la funda de almohada y la camiseta de algodón 100% eran los materiales domésticos más adecuados para una máscara facial casera, considerando su capacidad de filtración y su resistencia de flujo. Sin embargo los autores concluyen que estas máscaras caceras proporcionarían a los usuarios poca protección contra los microorganismos de otras personas infectadas con enfermedades respiratorias y no recomiendan su uso como medida de protección. Si pueden reducir la cantidad de microorganismos expulsados por las personas que las llevan, aunque siempre mucho menos que una mascarilla quirúrgica.

 

15.- Viscusi DJ et al. Impact of Three Biological Decontamination Methods on Filtering Facepiece Respirator Fit, Odor, Comfort, and Donning Ease. Journal of Occupational and Environmental Hygiene, 8:7, 426-436; 2011

Disponible en: https://doi.org/10.1080/15459624.2011.585927

El objetivo de este estudio fue determinar si la desinfección de seis mascarillas N95 con Radiación UV, incubación con calor húmedo o la descontaminación con vapor generado por microondas afecta las características de ajuste, olor, comodidad o la facilidad de colocación. El ajuste del respirador se midió cuantitativamente. Para el olor, la comodidad y la facilidad de ponerse la mascarilla se realizaron evaluaciones subjetivas de los participantes. Dos de las seis mascarillas demostraron una reducción estadísticamente significativa (p <0.05) en el ajuste después de la descontaminación por incubación. Sin embargo, para estos dos modelos de mascarillas, los factores de ajuste medios posteriores a la descontaminación aún eran ≥100. Una de las otras mascarillas demostró un aumento relativamente pequeño aunque estadísticamente significativo (p <0.05) en la respuesta del olor medio después de la descontaminación por incubación.

Estos datos sugieren que los usuarios de mascarillas con características similares a los de esta población de estudio probablemente no experimentarán una reducción significativa en el ajuste, un aumento del olor, un aumento de la incomodidad o una mayor dificultad para ponerse los seis tipos de mascarilla incluidos en este estudio después de la descontaminación con Radiación UV, incubación con calor húmedo o la descontaminación con vapor generado por microondas. Se requiere más investigación antes de la descontaminación de las mascarillas para fines de reutilización.

 

16.- Joshua L. Santarpia JL. Et al ,. Transmission Potential of SARS-CoV-2 in Viral Shedding Observed at the University of Nebraska Medical Center. MedRxiv preprint, not peer reviewed.

Disponible en: https://doi.org/10.1101/2020.03.23.20039446

En el estudio se pretende definir las medidas prevención contra el Coronavirus mediante la toma de muestras de aire y superficie en las habitaciones de pacientes que se encuentran en situación de aislamiento. Las muestras se tomaron de individuos confirmados positivos con infección por COVID-19,  en once salas de aislamiento, para examinar la eliminación viral. Cabe indicar que aunque todos individuos eran confirmados positivos para SARS-CoV-2, los síntomas y el desprendimiento viral al ambiente variaba considerablemente entre ellos. Del análisis de las muestras se desprende que muchos objetos de la sala, instalaciones sanitarias y muestras de aire en la habitación incluso en pasillos contigüos tenían evidencia de contaminación viral. La enfermedad se transmite a través del contacto directo (aerosoles y persona a personas así como  a través del contacto indirecto (objetos contaminados y transmisión aérea). La literatura reciente que investiga el aerosol humano expirado indica que el aerosol se genera en todos los tipos de actividad (por ejemplo, respirar, hablar, y tos) y que la enfermedad de las vías respiratorias superiores aumenta la producción de partículas de aerosol. Estos resultados sugieren que el virus expulsado de individuos infectados, incluso de aquellos que solo están levemente enfermos, pueden ser transportados por procesos de aerosol en su ambiente, potencialmente incluso en ausencia de tos o procedimientos de generación de aerosol. Por otra parte, un estudio reciente de SARS-CoV-2 en aerosol y depositado en superficies, indica que el aerosol infeccioso puede persistir por varias horas en el aire y en superficies hasta 2 días. Por lo que se concluye con la necesidad de implementación efectiva de precauciones para personal sanitario de aislamiento en el aire, incluyendo mascarillas N95 y mascarillas de aire motorizado e incluir la limpieza y desinfección sistemática de las áreas de cuidado del pacientes y ambientes circundantes.

 

17.- Chughtai A. et al. Selection and Use of Respiratory Protection by Healthcare Workers to Protect from Infectious Diseases in Hospital Settings. Annals of Work Exposures and Health, 2020, 1–10

Disponible en: https://doi.org/10.1093/annweh/wxaa020

El informe tiene como objetivo dar recomendaciones en el uso del tipo de mascarillas o equipos de respiración autónomos a trabajadores de la sanidad. Se entrevistaron a trabajadores del sector sanitario, se les realizo el fit-test con varias mascarillas con el portacount de TSI. Se observó que los trabajadores apenas participan en el proceso de selección de EPIS, la mayoría no han sido formados ni han realizado el fit-test previamente. Se concluye que los trabajadores del sector sanitario deben conocer las políticas de control de infecciones del hospital y estar formados en el correcto uso de los EPIs. Los equipos de respiración autónomos pueden ser usados en hospitales para proteger a los trabajadores de enfermedades contagiosas, por lo que además se requiere formación, un lugar para almacenar los EPIs y una adecuada limpieza de los mismos. Por último se comenta que existe un debate internacional respecto a cuándo usar mascarillas o equipos de respiración en el sector sanitario.

 

18.- LEE S. et al. Respiratory Performance Offered by N95 Respirators and Surgical Masks: Human Subject Evaluation with NaCl Aerosol Representing Bacterial and Viral Particle Size Range. Occup. Hyg., Vol. 52, No. 3, pp. 177–185, 2008

Disponible en: https://doi.org/10.1093/annhyg/men005

El objetivo es comprobar el factor de protección de las mascarillas N95 y las mascarillas quirúrgicas contra partículas de bacterias y virus 0,04–1,3 µm ya que en los últimos años los trabajadores del sector sanitario han estado expuestos a diversos virus como la gripe aviar, SARS. Se realizó el estudio sobre maniquíes para comprobar además de la eficiencia de las mascarillas la eficiencia del sellado de la mascarilla contra le maniquí. Para determinar la concentración de partículas se utilizó el equipo ELPI 3935 series, y se realizó el fit-test con el portacount, utilizando un aerosol de NaCl. Se observó que el 29% de las mascarillas N95 y el 100% de las máscaras quirúrgicas tenían  factor de protección FP <10. En promedio, los FP de las mascaras N95 fueron 8-12 veces mayores que los de las mascarillas quirúrgicas. Los factores de protección mínimos se observaron en el rango de tamaño de 0,04–0,2 µm que además son los tamaños de coronavirus. No se encontraron diferencias significativas en los resultados de FP entre mascarillas N95 con y sin válvula de exhalación. Se concluye que las mascarillas N95 pueden no alcanzar el nivel de protección esperado contra bacterias y virus. La válvula de exhalación en las mascarillas N95 no afecta la protección respiratoria, puede ser una alternativa apropiada para reducir la resistencia a la respiración.

 

19.- RENGASAMY S. et al, Simple Respiratory Protection—Evaluation of the Filtration Performance of Cloth Masks and Common Fabric Materials Against 20–1000 nm Size Particles. Occup. Hyg., Vol. 54, No. 7, pp. 789–798, 2010

Disponible en: https://doi.org/10.1093/annhyg/meq044

Durante las pandemias de gripe u otras infecciones es previsible una falta de mascarillas. Algunas personas optan por el uso de  a modo de mascarilla de  materiales comunes como sudaderas, camisetas, toallas, bufandas, y máscaras de tela. Se ha comprobado su protección contra aerosoles 20-1000 nm comparado los resultados con mascarillas N95. Los resultados muestran que las mascarillas caseras presentan una penetración entre el 40-90% instantánea al NaCl y entre un 9-98% para partículas en 20-100 nm. Mucho mayores que las mascarillas comerciales N95 (<5% en todos los casos). Se concluye que las mascarillas caseras pueden proporcionar una protección marginal (baja) contra las nanopartículas, incluidas el tamaño de partículas que contienen virus en el aliento exhalado. Sin embargo cita otros estudios con mejores resultados.